RECORDANDO EL 2012
Fin
de año y comenzamos a intentar recordar lo bueno que nos paso, aunque la
mayoría de las veces o al menos si en algunas ocasiones, aquellas que no son
tan gratas son las primeras que se nos vienen a la cabeza, y es que sacando un
balance de lo que fue el año para el país, no logro sino recordar, masacres a
lo largo y ancho de su territorio, a causa de cómo se ha dicho cientos de veces
una guerra inútil y ajena a nosotros.
Recuerdo
con una mueca en mi cara que no termina
por ser sonrisa el “Despertar de las
conciencias”, ese movimiento llamado YoSoy#132 que emergió en un contexto de podredumbre
política, y como intento de sofocar el triunfo del pasado, al que sin vacilar
culpamos de nuestra situación actual y aun así, logró mediante inmensas
maquinarias electorales, económicas y políticas posicionarse como el vencedor,
movimiento que no termino por lograr la revolución de este nuevo siglo, una
revolución pacífica desde luego, pero, que cambiara todo lo que debe ser
cambiado, que defendiera los valores en los que se creía y que hoy muy a mi
pesar, parece ser, se ha extinguido.
El
resurgir de el personaje favorito como blanco de sus infamias por los grandes
consorcios televisivos del país, que seis años antes le declararon políticamente
muerto, y que hace apenas unos meses regreso y logro aun más votos de los que
había logrado en la pasada elección, AMLO es uno de los personajes de este año,
no por ser el segundo candidato con más votos en la pasada elección, no por su
forma de darle preferencia a la letra j o por haber como lo dije antes
regresado y demostrar la fuerza que aun tiene en las bases sociales del país,
sino porque, vaticino lo que sucedería con antelación, supo que los poderes de
facto se alinearían en su contra y en favor de un proyecto mucho más benévolo
para con sus intereses, y aun así, mostro la cara y camino de frente, y afronto
la derrota a su manera, la única en la que se podía entender una derrota
maquilada por la plutocracia del país, y
su discurso fue en esencia el mismo, y seguramente lo seguirá siendo, mientras
la situación política, social y económica no cambie en este país.
Y
recuerdo lo sucedido hace apenas algunos días cuando a unas horas del cambio de
estafeta presidencial y el “Retorno del Rey” (Esto solo para recordar los años
del presidencialismo priista), se reprimió, se abuso, y se encarcelo a jóvenes
que el día 1 de diciembre hacían valer su derecho a manifestarse y que so
excusa de haber incurrido en actos vandálicos, fueron aprehendidos, cuando según
algunas investigaciones, hubo infiltrados, que por algunos pesos iban con la
encomienda de provocar estos desmanes.
Dejo
el 2012 esperando equivocarme sobre el gobierno en turno, espero y en realidad
sea un nuevo PRI, aunque como leí en algún libro hace algunos días palabras más
palabras menos “La fe no es más que un acto de creer, aun sabiendo que estamos
equivocados”.